El Cumbión quiso ser tormenta pero fue primavera
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Por Mauri Villafañe y San Moltedo
📷 Eli Albariño

Siempre que llovió paró. En la tarde del sábado 22 el cielo se puso negro azabache anunciando lo que sería una tormenta feroz. Relámpagos, viento, granizo y una lluvia torrencial amenazaron y retrasaron la llegada del público, con entradas agotadas en mano, al Galpón de las Artes (calle 71 entre 13 y 14). El cronograma y la puesta en escena del Cumbión de Primavera, con la presentación estelar de La Delio Valdez y organizado con éxito rotundo por Cultura Cumbia, puso en marcha su plan B. Lo que iba al aire libre terminó definitivamente adentro de parte de las recuperadas instalaciones de la ex estación provincial: la fiesta se iba a hacer para alegría de todos los corazones diagonales y cumbiamberos de la región.
Le pusieron play a la fecha los DJs de sangre caliente y latina, Sonido Parrandero (Fernando Isaías) y Facundo Vera. El ritmo se volvió orgánico de la mano de la Rueda de gaitas y tambores y así llegó el tiempo de De Mochilas. Un aluvión de gente se movió hacia el escenario y se intuía que más tarde, con el plato fuerte del evento, no iba a entrar más nadie. La salida fue bien arriba con "Ritmo en la tierra", un combo explosivo de bata, percus y vientos que le pusieron pimienta a la tarde-noche del sábado. "Este es un clima subtropical" deslizó Bárbara, la voz trigueña de les Mochilas, y no se equivocaba.
De Mochilas es una banda diagonal que nace a comienzos del año 2011. Se destaca en su sonido la conjunción de cumbia que trae las influencias del Perú, la chicha y el sonido amazónico cuyo origen data de la década del 60' para ir incorporando la creciente influencia del rock.
Como toda agrupación tropical, De Mochilas cuenta con varios y varias integrantes: Bárbara Restrivo (voz), Paulo "Rusito" Francese (voz y viola), Tomás Lupo (bajo y coros), Nicolás Orfanó (guitarra); en los vientos están Oscar Luna (saxo alto), Bruno Pierolivo (Trompeta) Franco Camilleti (trombón). De la percusión se encargan Alejandro Romero (timbales), Francisco Castillo (güiro y percusiones), Darío Romero Casagna (bongó), Ezequiel Ruiz (congas), y Natalia Florentino (teclas y acordeón).
Arreciaba la cumbia mochilera por todo el Galpón como antes lo había hecho la tormenta: así llegó "Oleada", tema homónimo al álbum de colorida y psicodélica tapa. En ella podemos ver una combie vintage, mochilera por excelencia, encarando la carretera latinoamericana: parte de ese viaje hicimos todes con el ritmo de les locales. Más tarde sobrevino el trance con "Cumbia oculta" y a la manija de la gente, que clamaba una más y no jodemos más, De Mochilas entregó, para cerrar un telón de lujo, su "Corazón cobarde" sobre el alma de cada une de les allí presentes.

La Delio
Valdez: tierra mojada y aire en la piel
Con la previa montada por De Mochilas no quedó otra que acercarse a la barra por una cerveza bien fría. El intervalo al plato fuerte de la noche de la primavera naciente alcanzó para acompañar ese trago ora con un poco de humo dulzón, ora con una rica hamburguesa.

Los relojes no habían dado las 22 y La Delio Valdez estaba lista para arrancar su show. Fueron casi dos horas de puro ritmo con la marca registrada de esta reconocida orquesta de cumbia estilo caribeño-colombiano. La Plata se brindó entera al Cumbión: en el Galpón no cabía un alma cuando sonaron los primeros acordes de "Negra, ron y velas".

LDV se halla en estado de gracia: está presentando su tercer trabajo de estudio, "Sonido subtropical", y de ese disco salió la línea principal de la lista de temas brindada. Cuenta con la participación, entre otres, de Orlando Yepez y Gabriel Torregrosa Romero (Los Gaiteros de San Jacinto), del Chango Spasiuk y de la querida Madre de la Plaza Taty Almeida. Así sonó "La cancioncita", "El niño", "De noche al amanecer" y "Corazón cumbiambero" en el primer tramo de su presentación. La gran voz de Ivonne Guzmán va muy bien con la Orquesta, que fue poniendo en evidencia la calidad técnica de sus integrantes con solos de vientos (clarinete, saxo, trompeta) y de percusión (congas, timbaletas, bongós) que arrancaron aplausos de reconocimiento por parte del público. "¡La Delio Valdez, La Delio Valdez!": el grito cumbiero y de amor de toda la gente para el momento más esperado de la gran jornada que la escena diagonal ofreció.

No faltó la ocasión para uno de los clásicos de todos los tiempos e infaltable pieza para toda banda del género que se precie de tal: "Cumbia sobre el mar". Todes pudimos clamar: "¡En la mar, en la mar mis penas pude calmar!", el estribillo de Soledad, de su primer disco. Y si de clamores se trata vale decir que no todo es cumbia en la vida: tomó la palabra Pedro Gabriel Rodríguez para dejar en claro que hay que bancar la lucha de Astilleros Río Santiago, de les docentes, de la Universidad pública; hay que resistir al ajuste y a la represión que el gobierno tutelado por el FMI nos propone. Nadie se quedó sin poner en su garganta el grito de MMLYQTP para recordarle a la gerencia gobernante que este pueblo no afloja. Dos puntos altos marcaron la despedida (que nadie deseaba): "Joyita norteña" (Hay en las tierras del norte un yacimiento de cumbia) y "Tamborero de Michoacán", el track #1 de "La rueda del Cumbión" (2014), su disco consagración.

CULTURA DIAGONAL no quiere dejar a nadie afuera de su registro. Esta ciudad, con su Universidad y su enorme acervo cultural, merece vivir y gozar de la escena artística autogestiva y de calidad que algunos, en oscuras oficinas, quieren clausurar. Para responder a semejante estado de cosas no queda otra que seguir bailando cumbia, dando testimonio y celebrando más y mejor cultura para el pueblo.