Hubo fuego con Barcä y Formica en Estación Provincial
⚡ Por pibediagonal y maurivillafanie
📷 Ferr Medina
Meridiano V no es un barrio más en La Plata. Lo que supo ser antaño la Estación Provincial y su periferia hoy es una especie de San Telmo diagonal con edificaciones conservadas, dando la impresión de un lugar detenido en el tiempo, mas la metamorfosis del patrimonio simbólico en cultura es vida. Y allí mismo, en una noche agradable que invitaba a deambular entre tilos y jacarandás, se presentaban Barcä y Formica en formato banda, acompañados de las maravillosas visuales de Juan Pedro Vallejo.
Barcä, en la causalidad por sobre todas las cosas
La apuesta de Barcä es destacada. En tiempos de trap y neo-perreo; a nosotros, los nostálgicos del instrumento, cada tanto nos hace bien sentir un poco de power en el pecho, y Barcä supo dejarnos esta huella marcada en su última presentación del año. Desde el garage de Les Atomiques, antiguo proyecto de Inés Mauri Ungaro (voz y guitarra), en el 2019 surge Barcä junto a Justina Fornaroli (bata, guitarra y coros), Renzo Cardozo (teclas y coros) y Felipe Ennis (primera viola).
El show fue un viaje del que no nos quisimos bajar nunca. Sobre todo cuando sonó el hit <En la causalidad (Y no descansarás)>, tema que arrastra un flow lento que logró envolvernos de pies a cabeza. En <Mimesis>, Jus cambió bata por viola, Ine nos mandó un mail de base electrónica directo al cora, y Felipe se tiró unos dibujos matemáticos a lo Robert Fripp.
Luego <Manos>, que cabalga sobre un groove que nos hizo acordar al synth-pop oscuro de Tamaryn. El cierre fue con <Ese día>, último single de la banda, con un riff que genera más y más expectación hasta que explota y se hace fuego, como los mejores clásicos del rock. Queda claro que Barcä vino para quedarse, y Cultura Diagonal lo sabe.
Formica: héroe del metal por fuera, niño pop por dentro
El cierre de la noche, en el corazón cultural de la ciudad diagonal, vino de la mano de Fran Formica. Este 2019 el solista de la zona norte de La Plata le dio play al formato banda para generarle más cuerpo, volumen y calor a sus canciones. Parece que fue ayer cuando nos encontramos con "#1", su primer disco, y hoy los relojes están marcando la hora de un nuevo trabajo; esta vez, con la producción de Lucas Martí. En el medio laten y resuenan, como anoche en la Sala A de Estación Provincial, los cortes que componen su EP llamado "Mi gran héroe japonés".
En esas coordenadas Fran y su banda dejaron todo en escena, como siempre. Precisión, soltura y potencia. Un frontman con energía inagotable, carisma sin par, desparpajo pop y desenfreno rock: un viaje con pasaje de ida al universo Formica. Pasó de ponerle vida y música a los escenarios diagonales solo con su computadora y la guitarra a encabezar una sólida y promisoria formación. El timing de Lucas Inchausti en batería, las bases y el pulso de Lucía Cermelo el bajo y las melodías que nacen, crecen y se reproducen desde las teclas de Nico Gilio han elevado muy alto el concepto y estilo de la producción de Formica.
En la guitarra y en el despliegue escénico de nuestro héroe hay un camino marcado por la indudable impronta metalera de su formación de base y por prometedoras y pegadizas exploraciones pop. El toque especial que le dan sus letras a esas composiciones refieren a lo personal y familiar, a vivencias, flashes y gustos que el artista de City Bell logra hacer llegar a nosotres, su público. Así, agradecides, tomamos como propio el mensaje y podemos terminar moviendo la cabeza como en el metal más pesado o las caderas como en el más sugerente trance pop.