Romper el lado humano: Lynx + Paradiso

⚡ pibediagonal
📷 Macarena Torres

Primavera plena para encarar ese viernes furioso de Guajira; nos esperaban nada menos que dos bandas emergentes con flamante material 2019, Lynx y Paradiso. La apuesta por un primer turno en el under siempre es valorable. Se juegan cuestiones culturales: salir tarde por inercia y además, en los recitales como en la política, los horarios son entendidos entre paréntesis (las 21 hs. son las 23 y así...). Por otro lado, la represión nocturna, portadora de gorra y arrodillada a los negociados de los "gordos de la noche", es otro clásico diagonal que no nos representa y que esperamos que se acabe pronto.   

Paradiso, mucho más que una función

Volvemos a lo nuestro. La noche estaba para camperita abierta, pañuelito al pecho, no más; es decir, ideal. Mientras los muchachos de Paradiso se preparaban para dar su primer movimiento, la gente se acercaba expectante, quería ser parte de la función. Y ahí nomás suena <(No) Cambia> con guitarras a lo The Whitest Boy Alive. Nos fue introduciendo en un mambo indie que nos iba a acompañar, bajo diversas formas, por el resto del show y la noche. Le siguió <S.O.S> , una suerte de mensaje en la botella, a lo The Police.

Los Paradiso están liderados por Felipe "pipe" Bussi (voz y guitarra), junto a Enzo Soldi (guitarra), Santiago "tero" Díaz (bajo) y Lucas Inchausti (batería). La banda nace en el 2016 con un foco en el rock indie y alternativo, y un ADN siempre diagonal. Actualmente se encuentran presentando su flamante disco debut, <Lado Humano>.

El rollo continuó con <Universal> junto a un destacado bajo fluo marcando el golpe, luego el homónimo al disco <Lado Humano> " (...a lo The Killers..." me sopla Formica, cerveza en mano). Aquí la muñeca de Inchausti, jazzera, displicente, ya volaba recorriendo los platos de forma sobrenatural. Luego fue el tiempo de <Nada> con un riff a lo Alex Turner que nos dejó bien arriba y el cierre fue con <Tal vez>, colocándonos la temperatura en modo primavera para encarar lo que se venía después.

Lynx, de las diagonales a latinoamérica

Ahí están, estos son. Lynx se paró sobre el escenario e inmediatamente una especie de atracción fatal acercó los cuerpos que deambulaban por Guajira adonde debían estar. Una <Tormenta> implacable se desató con el primer tema, con una viola eléctrica que como un rayo nos partió al medio a todes. Los paisajes pasaron por <Glaciares, valles y desiertos>, en un clima envolvente que no podía pasar desapercibido por nadie. 

El conductor de los Lynx es Danny Brichetti (voz y guitarra), quien también lleva adelante la productora independiente amiga Nuevos Vientos. Lo acompañan grandes músicos: Franco Brinchetti (bajo), Manuel Rodríguez (sintes) y Lucas Stefenon (batería). Con un horizonte claro en el rock latinoamericano, produciendo incluso en México, Lynx viene pisando fuerte con <Ruinas> su último EP, y lanzando producciones audiovisuales como <Romper> y <Cicatrices>.

Con <El fuego de esta tierra> tuvimos "...sensaciones de un festival...", y nos dirigimos hacia el <Centro> con un riff venenoso de Brichetti, quien articula, con notable eficacia, una guitarra al frente junto a una voz clara y contundente. La potencia de la banda es fabulosa, con un sonido de alta profesionalidad que habla del compromiso de estos músicos con su arte. Si cierro los ojos, escucho por veces a Omar Rodríguez López en sus proyectos solistas. El cierre fue con <Mi guía> para terminar de implosionar de rock el espacio/tiempo y despeinarnos por completo. 

CULTURA DIAGONAL se hizo presente una vez más junto a nuestres artistas diagonales. Creemos que el camino es juntarnos entre todes, generar sociedades, producir y crear contenido artístico para alimentar la demanda del alma que es el derecho al arte.

Hoy vamos camino a profesionalizar el trabajo de nuestres artistas fotógrafes, una pieza fundamental del show en este mundo de imágenes que lo domina todo. Porque nuestres phsson, cada une, une artista más, otre ser humano más que sueña con realizarse y vivir de su trabajo. Y allí donde estén esos sueños estará Cultura Diagonal.